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UNA MIRADA A LA MÚSICA ORQUESTAL DE CHIHUAHUA

Chihuahua, Chih.- 02 de mayo de 2023

por: Lupino Caballero

El Premio Chihuahua es, sin lugar a duda, el galardón más importante que otorga el estado en reconocimiento a los logros sobresalientes en los campos de la ciencia y el arte. Sin embargo, en el área de la música, las obras ganadoras del premio no suenan, ya que no son publicadas, ni interpretadas, lo que limita el conocimiento y apreciación de las mismas.

Como resultado, cada año nos contentamos simplemente con conocer el nombre de la pieza ganadora, sin tener la oportunidad de experimentarla a través de nuestros sentidos.

En este contexto, el presente artículo busca acercar a la comunidad a una de las obras que ha sido reconocida por el Premio Chihuahua en la edición 2019: el Concierto para Piano N° 1 del compositor chihuahuense Jesús Manuel Gómez Torres.

A través de esta iniciativa, se busca no solo difundir la obra de un talentoso músico local, sino también fomentar la apreciación de la música y el arte en la comunidad.

Jesús es originario de la ciudad de Chihuahua y ha dejado una huella importante en la escena musical local y nacional. Su versatilidad le ha permitido destacarse en distintas facetas de la música, incluyendo la composición, el piano y la gestión cultural. Su obra es amplia y diversa, abarcando distintas dotaciones instrumentales que van desde piezas solistas hasta el gran formato de la orquesta.

En general, su estilo se desarrolla principalmente en la tradición, aunque en algunas de sus obras podemos encontrar colecciones de alturas que se alejan un poco de las escalas o acordes más tradicionales.

En su faceta de gestor cultural, Jesús ha trabajado en la promoción y difusión de la música de su región, contribuyendo al desarrollo de importantes proyectos y eventos que han tenido un gran impacto en la vida cultural de la ciudad de Chihuahua y del Estado de Chihuahua en general.

El Concierto para Piano N° 1 de Jesús Manuel Gómez Torres está compuesto por tres movimientos, siguiendo la estructura típica de la mayoría de las obras para solista y orquesta: rápido-lento-rápido. Como es común en este tipo de piezas, el piano es la guía principal, acompañado ligeramente por las diferentes familias de la orquesta. Aunque la cadenza se encuentra en el tercer movimiento, hay un sinnúmero de momentos breves en los cuales el piano toca completamente solo, además de este momento destacado.

El primer movimiento comienza con una introducción imponente, estableciendo intervalos de cuarta justa en los metales, que recuerdan a sonoridades antiguas. A lo largo de esta primera parte, se escuchan muchos acordes por cuartas y formaciones de escalas modales, aunque predominan los acordes por terceras, mismos que se desprenden de diferentes tonalidades, especialmente la de Sib menor. Estos elementos crean ambientes que oscilan entre aires violentos y tonales hacia otros majestuosos o ancestrales.

El segundo movimiento es de carácter fantasioso y onírico, con acompañamientos que se forman principalmente por notas largas que crean atmosferas o ambientes que propician la libertad, el lirismo y el protagonismo del piano.

El tercer y último movimiento se puede considerar una síntesis de la obra completa, ya que retoma algunas de las sonoridades del primero, la magia del segundo y expone la cadenza. Este movimiento evoca constantemente escenas que recuerdan a la música cinematográfica. Y aunque no es tan rápido o violento como se esperaría, probablemente por conservar su carácter de síntesis, esta última parte crece de manera constante y nos lleva a una conclusión llena de éxtasis.

En resumen, el Concierto para Piano N° 1 de Jesús Manuel Gómez Torres es una obra monumental no solo por su tamaño, duración o dotación, sino también por sus cualidades sonoras, que esculpen una pieza que sin duda será disfrutada por aquellos que descubran la frescura que se esconde detrás de la tradición en ella.

SOBRE EL AUTOR DEL ARTÍCULO

Lupino Caballero es Licenciado en Composición egresado del Conservatorio de Música de Chihuahua. Cuenta con un Posgrado en Diseño Sonoro y en Creación Sonora por la Universitat de Barcelona.

Entre sus profesores, los que más han influenciado su pensamiento son: Luca Belcastro, Marco Aurelio Alvirez, Julio Estrada, Miguel Ángel Barrera y Manuel Gutiérrez.

Es el compositor de la música de los Himnos del Heroico Cuerpo de Bomberos y la Policía Municipal de Chihuahua.

Miembro del colectivo Nuevo Frente Sonoro (NFS). Organizador de la serie de conciertos Sonidos Nacientes. Parte del comité organizador del Foro de Música Nueva Armando Luna. Parte del movimiento Germina.Cciones, Primaveras Latinoamericanas.

Además es docente en el Conservatorio de Música de Chihuahua, y  formó parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA – FONCA) 2019 – 2022.