23/ Agosto/ 2020
Hawke da vida a Tesla como un extranjero de mente brillante con visiones del futuro que incluyen sistemas de comunicación inalámbrica.
Ethan Hawke ha retratado a varias personas reales en años recientes, incluyendo el músico Chet Baker y el abolicionista John Brown, pero su nuevo papel como el inventor pionero e ingeniero Nikola Tesla le presentaba el reto de interpretar a un genio. En la nueva película independiente ‘Tesla» del guionista y director Michael Almereyda, Hawke arroja luz sobre las teorías e invenciones de este inmigrante serbio.
Hawke da vida a Tesla como un extranjero de mente brillante con visiones del futuro que incluyen sistemas de comunicación inalámbrica. Kyle MacLachlan interpreta a un carismático Thomas Alva Edison y Almereyda los imagina a ambos como competidores buscando inversionistas e ideas.
Esta es la tercera ocasión que ambos actores trabajan juntos y, en una entrevista reciente con The Associated Press, quedó claro que mantienen una buena relación, llena de respeto y también de bromas.
AP: ¿Cómo abordaron su papel de genio?
Hawke: En mi vida he conocido algunas personas que son realmente brillantes. Mi padre, Tom Stoppard, algunas personas cuyos cerebros no funcionan igual que los de los los demás, son únicas. Son distantes. Yo simplemente quería que él no fuera un tipo promedio. No quería que hablara de una manera que fuera normal. No quería que caminara normal ni que llevara su pelo normal y que todo en lo que tuviera injerencia, en lo que tuviera decisión, fuera algo que él hubiera creado.
MacLachlan: El reto, creo, es encontrar a la persona, al humano, las fragilidades. Cuando revisas a estos tipos… creo que lo que me hace responder más es _ ahora pienso en (el director) David Lynch _ el compromiso absoluto con el proceso artístico, especialmente en el caso de David. Si estoy trabajando en un personaje o tengo un papel que hacer, un trabajo, estoy muy comprometido. Pero el resto del tiempo creo que estoy jugando, no sé, preparando la cena. Edison no está haciendo la cena, ¿sabes? Está pensando constantemente. Me pregunto si él está a merced de su mente y le gustaría bajarse de esa rutina. No lo sé.
Hawke: Es un poquito de tortura. Una persona como Tesla y una persona como Edison tenía mucho de eso… Cuando piensas en crear algo que nunca ha existido: crear el internet, crear electricidad, concebir una manera en que la gente se pueda comunicar sin verse uno al otro. Y saber que es posible… Estás viendo una tormenta eléctrica y te preguntas, ¿cómo funciona? Mi cerebro no hace eso, lo acepto. Así que yo estaba maravillado con estos dos hombres.
MacLachlan: Sí, siento lo mismo.
AP: La película es una cinta de época con un tono oscuro y melancólico, pero también usa algunos toques modernos, como romper la cuarta pared. ¿Como contribuyeron ustedes a eso?
MacLachlan: Esa es responsabilidad del director. Él se encarga de eso. Nosotros nos hacemos cargo de lo que está pasando entre nosotros en la escena y creamos un arsenal de lo que necesitamos como personajes. Y simplemente jugamos. Digo, una de las bellezas de trabajar con Ethan es que a donde sea que vayamos estamos muy conectados y surgen muchas cosas buenas simplemente al permitir que ocurran.
Hawke: Kyle y yo tenemos una escena en la que Michael quería jugar con «¿qué es la realidad?», así que nos imaginó embarrándonos de helado el uno al otro. Uno sabe que probablemente eso no ocurrió, y nuestro cerebro nos dice, «espera, eso nunca pasó»… Estamos interpretando sus acciones, y eso hace algo hermoso en tu cerebro.
AP: ¿Algo positivo de la pandemia para ustedes?
Hawke: Creo que nunca había tenido cinco meses cenando en casa. Soy una persona muy activa y me gusta moverme pero hay aspectos de esto que han sido increíblemente buenos para mi alma. Como no obtener mi autoestima del trabajo sino de mi comportamiento con mi familia. Eso es algo que nunca me habían pedido. Perdí trabajo, pero obtuve tiempo con mi esposa y mis hijos y tiempo conmigo mismo.
MacLachlan: La cantidad de tiempo que estoy pasando con mi familia en este momento. Mi hijo tiene 12 años, es una edad maravillosa, y estamos juntos todo el día, todos los días. Y no nos hemos cansado el uno del otro. ¡Eso es una buena señal!.
Excelsior.com.mx