30/ Octubre/ 2020
Autoridades francesas reforzaron la vigilancia en la zona cercana al atentado en la ciudad de Niza.
Francia reforzó este viernes la vigilancia en todo su territorio tras el ataque con cuchillo en una iglesia en Niza en el que murieron tres personas, incluyendo una brasileña, en un país conmocionado por una ola de ataques.
Aunque se desconoce aún las motivaciones del atacante, Brahim Issaoui, un tunecino de 21 años, su itinerario empieza a precisarse. Según fuentes francesas e italianas, llegó ilegalmente a Europa, pasando por la isla de Lampedusa, puerto habitual para los inmigrantes ilegales, el 20 de septiembre.
Desembarcó en Europa continental, más precisamente en la ciudad italiana de Bari, el 9 de octubre, donde recibió la orden de abandonar el territorio en un plazo de siete días, que ignoró.
No se supo más de él hasta el pasado miércoles, cuando llamó a su hermano Yassine, que vive en Sfax, Túnez. «Nos dijo que fue a Francia porque era más fácil encontrar un trabajo allí», contó a la AFP su hermano, que dice que Brahim dio un vuelco religioso hace dos años.
El jueves, a las 8H29, entró a la basílica Notre-Dame de Niza, donde, armado con un cuchillo, arremetió contra varias personas que se encontraban en el templo.
La policía municipal de Niza lo neutralizó a las 8H57. Gravemente herido por disparos de los agentes, se encuentra actualmente hospitalizado. En menos de media hora mató a tres personas.
Entre las víctimas figura Simone Barreto Silva, una brasileña afincada en Francia, de 44 años y madre de tres niños. Esta exbailarina de samba había seguido cursos de cocina y soñaba con abrir un restaurante.
Las otras dos víctimas son el sacristán de la iglesia, Vincent Loquès, de 55 años, y Nadine Devillers, una mujer de 60 años que fue hallada cerca de la puerta de entrada del templo, degollada.
Por el momento, se desconoce si el atacante tuvo cómplices. La policía francesa detuvo a última hora del jueves a un hombre de 47 años que habría estado en contacto con el yihadista en la víspera de su crimen. Pero según una fuente próxima a la investigación, no estaría vinculado con el atentado.
Las fuerzas de seguridad también arrestaron el viernes por la tarde a otro hombre. Este segundo detenido, de 35 años, es sospechoso «de haber estado con el autor de los hechos la víspera del ataque, igual que el primer» detenido, indicó una fuente judicial.
Los investigadores se centran actualmente en el análisis de los dos teléfonos móviles que llevaba consigo Issaoui. El hombre, que gritó varias veces «Alá Akbar», también llevaba consigo un Corán.
«No estaba en ninguna de nuestras listas de vigilancia de seguridad, ni francesa ni europea», dijo el ministro del Interior, Gérald Darmanin, sobre el atacante. Túnez, que condenó el ataque, anunció la apertura de una investigación.
«LA AMENAZA ESTÁ EN TODOS LADOS»
El ataque en Niza se produjo menos de dos semanas después de que un profesor de Historia fuera decapitado en un suburbio de París por haber mostrado en una clase sobre libertad de expresión caricaturas del profeta Mahoma.
Tras una reunión de crisis, el gobierno francés anunció el despliegue de 7.000 agentes a partir del lunes para garantizar la seguridad.
Las medidas alrededor de los lugares católicos de culto serán «fuertes» este domingo, con motivo la festividad de Todos los Santos, señaló Darmanin. Asimismo, estarán bajo extrema vigilancia las escuelas que abrirán el lunes, tras dos semanas de vacaciones escolares.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, también pidió prudencia a los franceses que viven en el extranjero. «La amenaza está en todos lados», dijo.
Le Drian señaló que París mandó instruccionesa todas las embajadas francesas para que refuercen los dispositivos de seguridad.
Después de que un guardia resultara herido el jueves en un ataque con cuchillo en el consulado francés en Yedá, Arabia Saudita, se produjeron enfrentamientos el viernes en Beirut, Líbano, cerca de la residencia de la embajada francesa.
Varios políticos, sobre todo de derecha, están llamando a un cambio en las leyes para hacer frente a estos tipos de ataques, que se multiplican en suelo francés desde 2015.
El alcalde de Niza, Christian Estrosi, del partido de derecha Los Republicanos, urgió a un cambio en la Constitución para que se pueda «llevar a cabo una guerra» contra el «islamofascismo».
Eric Ciotti, diputado del departamento del que depende Niza y del mismo partido que Estrosi, pidió la creación de un «Guantánamo a la francesa».
Más de 250 personas han muerto en ataques yihadistas en suelo francés desde enero de 2015, cuando un comando yihadista masacró a 12 personas en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo por haber publicado caricaturas de Mahoma.
Para marcar el inicio del juicio de 14 sospechosos de ser cómplices de los atacantes, Charlie Hebdo volvió a publicar las controvertidas caricaturas el mes pasado. Unos días después, un joven paquistaní de 18 años hirió gravemente a dos personas con un cuchillo de carnicero frente a las antiguas oficinas del semanario.
La postura de Macron contra la violencia extremista y su defensa de las caricaturas de Mahoma ha indignado a muchos musulmanes de todo el mundo.
Excelsior.com.mx