MOSCÚ.
La relación de Rusia con Estados Unidos y sus aliados “tocó fondo” y no se ha fijado una fecha para enviar al embajador ruso de vuelta a Washington, indicó el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Rusia convocó a su embajador en Estados Unidos después de que el presidente estadunidense, Joe Biden, en una entrevista televisiva calificó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de “asesino”.
Al ser cuestionado ayer sobre el tema, el canciller Lavrov catalogó las declaraciones de Biden como “terribles” y dijo que habían obligado a Moscú a repensar sus lazos con Washington.
Lavrov también lamentó que Washington haya rechazado la oferta de Putin de sostener un diálogo público.
Ellos son adultos capaces de comprender los riesgos ligados a crear más tensiones. Espero que el sentido común prevalezca”, advirtió.
Lavrov dijo que será Putin quien decida cuándo regresará el embajador Anatoly Antonov a Washington.
Biden aseveró que los días en que Estados Unidos “se sometía” a Putin terminaron.
Afirmó que está decidido a contrastar su enfoque del que tenía el expresidente Donald Trump, quien evitó una confrontación directa con Putin y frecuentemente manifestaba su aprobación al mandatario ruso.
El gobierno de Biden ha advertido que Rusia enfrentará sanciones pronto por los hackeos masivos a SolarWinds y los intentos por interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del año pasado a fin de ayudar a mantener a Trump en la Casa Blanca.
Al calificativo de asesino que hizo Biden sobre Putin, el mandatario ruso afirmó: “No se trata únicamente de una expresión infantil, de una broma. Tiene un sentido profundo y sicológico”.