ALTO GOLFO DE CALIFORNIA.
Contra todo y pese a todo, la vaquita marina (Phocoena sinus), se niega a morir, mientras México observa en primera fila el vertiginoso y dramático declive de su población.
De 567 ejemplares que existían en 1997 a sólo ocho en 2021, de acuerdo con la más reciente estimación dada a conocer por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El reporte generado en noviembre del año pasado se apoya en los resultados obtenidos en un crucero de foto-identificación y datos acústicos recabados a través de hidrófonos instalados en su hábitat.
La primera vez que a Enoch Enrique Rizo, —uno de los asiduos participantes de estas expediciones—, vio una vaquita marina fue en 2017, un año después de que llegó a la región a bordo del barco Narval del Museo de la Ballena, con la encomienda de sacar las redes prohibidas del mar.
“Me tocó ver una vaquita muerta con signos evidentes de haber caído enmallada, tenía las marcas de la red por todos lados”, recordó.
Se trata del ocaso de una especie endémica, es decir, que sólo existe en el Alto Golfo de California, y que pierde la vida ahogada en las redes de enmalle utilizadas para capturar de manera ilegal el pez totoaba (Totoaba macdonaldi), cuya vejiga natatoria o “buche”, es altamente cotizado en el mercado negro de China.
Alonso García Lucero, pertenece a la tercera generación de una familia de pescadores de San Felipe, Baja California, que tiene que lidiar con el embargo al camarón impuesto por Estados Unidos desde agosto de 2018 y ampliado en marzo de 2020 al resto de las pesquerías.
“No sé si están esperando a que la vaquita se extinga, pero lo que sí te puedo decir es que el gobierno federal está cruzado de brazos, porque no hay ninguna acción ni atención de su parte”, sentenció.
La sanción comercial que abarca las actividades pesqueras desde Puertecitos, Baja California, hasta Puerto Peñasco, Sonora, es en represalia por el imparable tráfico de “buche” de totoaba por parte del Cártel del Mar, llamado así por la Secretaría de Marina (Semar).
“El problema ya no es de pescadores legales contra ilegales, ya aquí el asunto va más allá y nadie quiere hablar del tema, obviamente por razones de seguridad”, reconoció Alonso García Lucero, también presidente de la Sociedad Pesquera Faro García.
Ernesto Alonso Gastelum, es un experimentado buzo pescador de Puerto Peñasco, que también reciente en sus bolsillos no poder vender escama a Estados Unidos como sardina, sierra y corvina.
Destacó que el embargo impacta no sólo a la flota ribereña sino a la de altura, ya que por ejemplo, en la reciente temporada de camarón, por falta de recursos económicos, alrededor de 50% de los barcos prefirieron quedarse en el muelle.
Denunció que desde hace más de tres años no hay operativos de inspección y vigilancia, programas de apoyo o reconversión, así como incentivos para las buenas prácticas pesqueras en la extracción de almeja reina, callo de hacha y almeja catarina, que son los productos que más trabaja.
“Yo la verdad, veo al gobierno federal cruzado de brazos en el tema del embargo al Alto Golfo de California, y en las acciones de conservación de la vaquita marina o la totoaba”, indicó.
Carlos Alberto Tirado, líder de pescadores organizados del Golfo de Santa Clara, Sonora, denunció que la falta de localizadores satelitales en las embarcaciones menores, para evitar que ingresen al refugio o la llamada zona de cero tolerancia de la vaquita marina, no es porque ellos se opongan, sino porque la Conapesca dejó de pagar el servicio desde finales de 2018, como medida de austeridad.
“No hay quien lidere los esfuerzos, ni la Semarnat, Conapesca, Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) o la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), nadie, porque no hay una cabeza que diga: a ver vamos a sentarnos y hacer esto, estamos completamente perdidos”, advirtió.
El presidente de la Federación de Pescadores de la Reserva de la Biosfera, lamentó que exista una simulación en el Alto Golfo de California, porque todas las redes tradicionales están prohibidas desde el 24 de septiembre de 2020, pero al no haber otras artes de pesca alternativas y sustentables, “el gobierno hace como que las prohíbe y nosotros como que no las utilizamos”.
Falla zona cero
- La falta de localizadores satelitales en las embarcaciones menores para evitar entrar a zona de la vaquita falla, debido a que Conapesca recortó sus recursos destinados.
Los ojos puestos en México
Ante el abandono institucional denunciado por el sector, lo único que queda es la presión internacional, como ocurrió en la reciente reunión del Comité Permanente de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), donde no le fue bien al gobierno.
En el encuentro realizado en Lyon, Francia, Ben Janse Van Rensburg, jefe de la Unidad de Cumplimiento de la CITES, leyó una resolución donde advierte que nuestro país “no está aplicando una política efectiva y contundente en la zona de refugio de la vaquita marina ni en la zona de cero tolerancia”, que es donde históricamente han ocurrido más avistamientos de la especie.
Además de que los gobiernos de Estados Unidos, Israel y Senegal, exigieron que se impongan sanciones inmediatas contra México, y se le prohíba exportar partes y derivados de animales y plantas protegidas como trofeos de caza deportiva, maderas preciosas, aletas de tiburón o caballitos de mar.
“Hay una falta de cumplimiento reiterada de México, por lo que es urgente tomar todas las medidas necesarias para asegurar que no desaparezca esta especie”, señaló Doudou Sow, representante de Senegal ante CITES.
Alejandro Olivera Bonilla, ambientalista involucrado desde hace 15 años en la conservación de la vaquita, recordó que además la Unesco, declaró desde julio de 2019 como “Patrimonio en Peligro” las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California debido a la preocupación que existe por la extinción del mamífero marino en mayor peligro del mundo.
“Nadie lleva el mando en el gobierno federal para la protección de la vaquita marina, vemos funcionario tras funcionario y no hay claridad sobre el rumbo o la estrategia de esta administración federal”, subrayó.
El también representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, agregó que Estados Unidos, abrió un proceso de consultas por el posible incumplimiento del capítulo ambiental del T-MEC, por la falta de resultados en el Alto Golfo de California.
Ernesto Méndez
En la próxima entrega…
En breve viajará a México una misión de observadores internacionales para constatar la protección de la vaquita marina y el combate al tráfico ilegal de pez totoaba.
Excelsior.com.mx