13 de noviembre de 2023.
Como sabemos, recientemente se aprobó la Ley de Ingresos de la federación para el año entrante. Resalta el monto de deuda que contempla, el más alto de las últimas décadas: 1.9 billones de pesos, lo que demuestra el nivel de mentira y simulación que manejan en Morena y el Gobierno Federal, primero porque sí han endeudado al país, de hecho, han aumentado esa deuda a un nivel mayúsculo, y segundo, porque lo hacen precisamente en el año que habrá elección federal.
Quienes están detrás de esta aprobación son los Diputados de Morena y sus aliados en la Cámara. Aplicaron su mayoría, cerraron toda posibilidad de diálogo pues para ellos lo principal es atender la instrucción del mandamás. 260 votos a favor de endeudarnos pues los diputados y diputadas decidieron aprobar, como ya mencionamos, un endeudamiento interno de 1 billón 990 mil millones de pesos que es superior a los 1.1 billones de pesos que se aprobaron para 2023. Además, es 31% real más que los 850 millones de pesos que pidió para 2022.
Hay pues una mentira muy grande y una traición enorme en un partido político y un Gobierno Federal que se mueven bajo el lema de no mentir y no traicionar. Endeudar así a nuestro país, con miras a enfrentar a una elección y además como resultado de la mala administración que han llevado, es inadmisible, sin embargo, en el contexto político en el que nos encontramos se ha convertido en una realidad que nos obliga a estar muy atentos para evitar que este daño causado se agrave aún más por la corrupción y la opacidad que caracteriza a este Gobierno Federal y a sus cómplices.
Ellos planean gastar, durante 2024, año electoral, un año clave para todas y todos lo mexicanos, más de 9 billones de pesos, el problema es que los ingresos apenas alcanzarán los 7 billones de pesos, de ahí la necesidad de endeudar así el futuro de nuestro país. Es una verdadera pena que se comporten, que actúen de esta manera, pero insisto, en la consecuencia de esa corrupción, irresponsabilidad e incapacidad con que se han conducido en la administración y manejo de los recursos públicos de México.
Como muestra de lo anterior está PEMEX o la CFE, en el caso de la empresa petrolera más endeudada del mundo, a esta paraestatal se le ha facultado para “adquirir un monto de endeudamiento neto interno de hasta 138 mil 119.1 millones de pesos y uno externo de hasta 3 mil 726.5 millones de dólares”. Y es que tiene que hacer frente a pagos de deuda fuertes, durante los próximos tres años. Y tratándose de la Comisión Federal de Electricidad a ellos se les autorizó “un endeudamiento interno de hasta 600 millones de pesos y otro externo de mil 188 millones de dólares”. Ambos casos son preocupantes.
Hay pues un pésimo manejo de las finanzas públicas en nuestro país, de ahí el monto tan grande deuda que se ha autorizado, pero además está el ingrediente de la elección presidencial del año entrante. Es muy difícil pensar que gran parte de esos recursos provenientes de deuda, no serán destinados para la compra y manipulación del voto. No podemos permitir que nos vuelva a suceder un Gobierno así.
