En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, necesario es mirar hacia atrás, y ver cuánto hemos avanzado.
Podemos observar que las mujeres hemos y seguimos viviendo un proceso de deconstrucción, pues atrás quedaron las “felicitaciones por el día de la mujer”, y nos hemos dado la tarea de conocer, incorporar pero sobre todo aplicar nuevos conceptos que van de la mano con la causa de las mujeres, hoy entendemos lo que es la sororidad, y sabemos lo que significa romper los techos de cristal…
Y es precisamente este concepto que hoy les comparto…techos de cristal, en el glosario del Instituto Nacional de las Mujeres, señala que:
“El techo de cristal es un término acuñado desde el campo de la psicología para referirse a las barreras invisibles, difíciles de traspasar, que representan los límites a los que se enfrentan las mujeres en su carrera profesional, no por una carencia de preparación y capacidades, sino por la misma estructura institucional.
El término es de utilidad en el diseño y planeación de acciones orientadas a eliminar la desigualdad y discriminación en los espacios laborales, a fin de identificar todas aquellas normas, prácticas o relaciones visibles o invisibles que impiden el acceso y desarrollo de las trayectorias de trabajo remunerado de las mujeres.”
De lo anterior podemos deducir que aun hay muchos techos de cristal por romper, pues aún hay miles de mujeres que se encuentran con la indiferencia, la discriminación y la violencia que las sesga y limita en sus espacios laborales.
Los tiempos actuales requieren que las mujeres que tengamos la habilidad de consensuar, de negociar, de privilegiar el diálogo, de construir e integrar, tengamos presente que en el feminismo cabemos todas, no hay lugar para la exclusión, necesitamos entendernos y vincularnos, apoyarnos y respaldarnos, lejos de ideologías, colores o simpatías personales que poco abonan a construir un frente común…todas somos necesarias para garantizar que se adopten acciones decisivas, visibles y sensibles a favor de las niñas, adolescentes y mujeres de este gran estado.
“Hemos roto tantos techos de cristal que hemos creado una alfombra de añicos”
Ban Ki-moon
