Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador el sistema de salud pública en México ha enfrentado varios desafíos críticos. Entre ellos, el desabasto de medicamentos, la reducción en la cobertura de servicios de salud, y un incremento en el uso de servicios de salud privados debido a la insuficiencia del sector público. Estos problemas han dejado a millones de personas sin acceso adecuado a la atención médica que necesitan.
La política de austeridad implementada por el gobierno ha provocado una escasez crítica de medicamentos esenciales, afectando a pacientes que dependen de estos tratamientos. Además, entre 2018 y 2020, el porcentaje de la población sin acceso a servicios de salud pasó de 16.2% a 28.2%, lo que representa un aumento alarmante en el número de personas sin afiliación a instituciones de salud.
La centralización del sistema ha llevado a una asignación ineficiente de recursos y una respuesta lenta a las necesidades regionales, lo que ha afectado negativamente la calidad y accesibilidad de los servicios de salud. Este problema ha sido exacerbado por un incremento en el gasto de bolsillo de los hogares, que en 2022 aumentó en un 31% comparado con 2018, afectando especialmente a los sectores más pobres.
Las deficiencias en el sistema público han obligado a muchos pacientes a recurrir a servicios de salud privados, enfrentando altos costos y una fragmentación en el sector privado que complica la prestación de servicios eficientes y accesibles. El costo de atenderse en hospitales privados puede ser prohibitivo, con tratamientos que pueden alcanzar los 603,000 pesos en hospitales de nivel medio.
En respuesta a esta crisis, el Gobierno del Estado de Chihuahua ha lanzado la iniciativa MediChihuahua en febrero de 2024. Este programa busca proveer servicios de salud gratuitos y de calidad a la población no derechohabiente, cubriendo una red de 23 hospitales y 234 centros de salud, y ofreciendo servicios que van desde consultas generales hasta hospitalización y urgencias.
MediChihuahua ha sido una respuesta efectiva ante los problemas del sistema público, registrando una alta demanda desde su lanzamiento. Miles de personas ya se han adscrito al programa, beneficiándose de servicios de salud gratuitos que antes no estaban disponibles para ellos. Este éxito inicial demuestra que MediChihuahua puede ser una solución viable para contrarrestar lo que parece ser una tendencia hacia la privatización de la atención médica en México.
La nueva administración federal debe aprender de los errores del pasado y trabajar en conjunto con iniciativas como MediChihuahua para mejorar el sistema de salud en todo el país. Sólo a través de un compromiso real y sostenido se podrá garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a la atención médica que merecen.
Es imperativo que el nuevo gobierno federal actúe con rapidez y eficiencia para abordar los problemas heredados y asegurar que programas como MediChihuahua reciban el apoyo necesario para prosperar. La salud de la nación depende de la capacidad del gobierno para proporcionar servicios médicos adecuados a todos sus ciudadanos.