CIUDAD DE MÉXICO.- 17/ Junio/ 2020
Con amplias posibilidades de ganar, México participa esta mañana en la elección para lograr uno de los cinco asientos que se eligen hoy como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el periodo 2021-2022.
Debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, la votación se lleva a cabo de manera aislada, uno a uno, por los representantes de las 192 naciones agrupadas en la ONU y no en Asamblea General.
En esta elección que se desarrolla en la sede de este organismo en Nueva York, se vota por tres cargos: presidente de la Asamblea General; miembros del Consejo de Seguridad e integrantes del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas.
El representante permanente de México en Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, ya depositó sus votos en cada una de las tres urnas instaladas en el salón de plenos.
Entre los países de America Latina y El Caribe, México habría conseguido el respaldo para ocupar el espacio que dejará vacante en la región República Dominicana que este año concluye su período.
De confirmarse los pronósticos, Mexico estaría llegando por quinta ocasión al Consejo de Seguridad luego sus participaciones en 1946; de 1980 a 1981; de 2002 a 2003 y la vez más reciente, de 2009 a 2010.
Este órgano de la ONU se compone de 15 miembros, cinco de ellos permanentes: China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.
El resto de los 10 miembros son no permanentes: Alemania, Bélgica, Indonesia, República Dominicana y Sudáfrica concluyen sus misiones el 31 de diciembre de este año, mientras que Estonia, Níger, San Vicente y las Granadinas, así como Túnez y Vietnam terminan en 2021.
El resultado de la elección se dará a conocer hoy por la tarde.
En la Carta de las Naciones Unidas se estipula que las funciones y poderes del Consejo de Seguridad son, entre otras, mantener la paz y la seguridad internacionales de conformidad con los propósitos y principios de la ONU; investigar toda controversia o situación que pueda crear fricción internacional y recomendar métodos de ajuste de tales controversias, o condiciones de arreglo;
De igual forma, elaborar planes para el establecimiento de un sistema que reglamente los armamentos; determinar si existe una amenaza a la paz o un acto de agresión y recomendar qué medidas se deben adoptar, así como instar a los Miembros a que apliquen sanciones económicas y otras medidas que no entrañan el uso de la fuerza, con el fin de impedir o detener la agresión.
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